Se define un friso en
arquitectura como “la parte del cornisamiento que media entre el arquitrabe y
la cornisa, donde suelen ponerse adornos”. Pero también hay frisos en otros
sitios, no relacionados con la arquitectura, y mucho más cercanos a vosotros.
Por ejemplo, tal vez muchos de vosotros tengáis un suéter de cenefas. Pues
bien, esas cenefas son frisos.
Si elegimos una figura
cualquiera y la repetimos varias veces mediante la misma traslación obtendremos
un friso.
Por ejemplo, si elegimos la
figura 2 como modelo y la repetimos varias veces de forma regular, el friso
conseguido se muestra en la figura 3.
Se pueden construir frisos
de una forma muy sencilla, utilizando simplemente tiras de papel que se doblan
y se recortan, de la siguiente forma.
Coge una tira de papel de 32
cm de larga y 4 cm de ancha. Dóblala como se indica a continuación:
Vuelve a repetir la operación.
Y otra vez lo mismo.
Con estos sucesivos dobleces
obtendrás un cuadrado de lado 4 cm.
Dibuja en ese cuadrado la
figura que quieras y recórtala. Después abre los dobleces hasta obtener la tira
de papel inicial. Ante tus ojos tendrás un friso.
Se muestra aquí un ejemplo.
Una vez realizados los
dobleces, en el cuadrado de lado 4 cm dibujamos y recortamos la siguiente
figura:
Al estirar la tira de papel
el friso obtenido será el siguiente:
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